La moda sostenible o ética es un término que se ha vuelto muy popular en los últimos años, ya que cada vez son más las personas interesadas en conocer las prácticas de las marcas que compran y el impacto de estas en el medio ambiente y la sociedad. La ropa ética no solo tiene en cuenta la calidad y el precio de la prenda, sino también el proceso de producción y las condiciones laborales de las personas que la fabrican.
La primera y más importante regla para elegir ropa ética es informarse sobre las marcas. Hoy en día puedes encontrar una gran cantidad de información en línea sobre las prácticas de las marcas y su impacto en la sociedad y el medio ambiente. Una buena opción es revisar los sitios web de las marcas, en especial en la sección de sostenibilidad o responsabilidad social corporativa.
Además, existen organizaciones que evalúan la sostenibilidad de las marcas, a través de sistemas de calificación y certificaciones como GOTS (Global Organic Textile Standard). Siempre es importante tener en cuenta que una marca puede tener un buen desempeño en términos de sostenibilidad, pero también debe valorarse la transparencia y el compromiso a largo plazo.
La elección de materiales sostenibles es otra regla fundamental para la moda ética. Entre los materiales más sostenibles se encuentran el algodón orgánico, lino orgánico, cáñamo, Tencel, poliéster reciclado, entre otros. Estos materiales son producidos de manera responsable con el medio ambiente y reducen el uso de productos químicos tóxicos.
La moda rápida y el consumismo desenfrenado son los principales enemigos de la moda ética. La ropa ética no solo debe estar hecha con materiales sostenibles, sino también de tener una alta calidad. Elegir ropa de calidad significa que tendremos prendas duraderas que no se desgastarán fácilmente y que nos durarán más tiempo. Por lo tanto, es necesario cambiar nuestra mentalidad consumista y elegir prendas de alta calidad y durabilidad, antes que cantidad.
Además de elegir prendas con materiales sostenibles, es importante valorar el compromiso a largo plazo de las marcas con la sostenibilidad. Una marca sostenible debe tener un compromiso claro con la reducción del impacto ambiental, la promoción del comercio justo y la mejora de las condiciones laborales de las personas involucradas en la producción de la prenda.
Elegir marcas locales es otra excelente opción para la moda ética, ya que esto reduce la huella de carbono y apoya la economía local. Además, al comprar productos locales, se tiene una mejor idea de las prácticas y las condiciones de producción de la prenda.
Comprar ropa de segunda mano es una excelente opción para la moda ética. Al hacerlo, se reduce el impacto ambiental, promoviendo la reutilización de prendas en buen estado. Además, al comprar ropa de segunda mano se puede encontrar prendas únicas y de muy buena calidad a precios más bajos.
La moda justa es aquella que promueve las condiciones laborales justas en la producción de la prenda. Las marcas de moda justa se centran en la protección de los derechos de los trabajadores y la mejora de sus condiciones laborales. Al apoyar estas marcas, se promueve la protección de los derechos laborales y se reducen los riesgos en la producción de la prenda.